Los pacientes de liposucción que siguen de cerca las instrucciones de cuidado postoperatorio tienen menos problemas con su recuperación y, en general, están más satisfechos con los resultados de su intervención quirúrgica. Una de las indicaciones más importantes que dan los médicos tras la cirugía es el uso de fajas recomendadas para después de la liposucción, durante las primeras dos semanas, como lo es una faja postoperatoria. 

Pero ¿cómo funciona una faja postoperatoria y cuánto tiempo se debe usar? En este artículo analizaremos las características internas y externas de las fajas y explicaremos por qué son importantes para recuperarse con éxito y tener los resultados esperados de la liposucción. 

Importancia de las fajas después de una liposucción

Las fajas son mucho más que un spanx o mallas de corredor de maratón. Esta prenda de recuperación avanzada de alta tecnología está diseñada específicamente para ayudarte a recuperarte más rápido y lograr los mejores resultados.

Usar la faja adecuada después de la cirugía de liposucción es lo más efectivo que puedes hacer para cuidar la nueva forma de tu cuerpo. No usar este tipo de prendas como una faja postoperatoria te pone en riesgo de hinchazón, hematomas, piel suelta, arrugas o forúnculos. 

¿Qué son las prendas de compresión y por qué estas fajas recomendadas para después de la liposucción funcionan? Las fajas de compresión están hechas de telas sintéticas duraderas y flexibles, como lycra o nylon. Están diseñadas para permitir una expansión direccional y gradual, mientras mantienen la presión en toda el área de tratamiento.

Una característica muy importante que tienen las fajas es que tienen variedad de tallas para adaptarse a los distintos cuerpos y diferentes partes del cuerpo. Dependiendo de tu procedimiento de liposucción, es posible que te envíen a casa con una o más fajas de compresión para el abdomen, el pecho, las piernas, los brazos, el cuello o la barbilla.

Un buen calce será muy cómodo y nunca dolerá. Tu médico puede recetar varias fajas con distintas compresiones para ajustar la presión con el tiempo, a medida que disminuye la hinchazón en tu cuerpo. Las fajas de primera etapa son aquellas cuya compresión es baja media (esto de acuerdo a la recomendación del doctor) como la faja rodilla (C-013) y la faja cuerpo completo (C-012). Las fajas de segunda etapa se colocan una vez el doctor autorice el cambio y tienen una compresión mayor a la inicial.

¿Cómo ayuda la faja postoperatoria en la recuperación?

Las fajas no solo hacen que el proceso de recuperación sea más cómodo, sino que también reducen la hinchazón y los hematomas para una recuperación más rápida. Lo mejor de todo es que mejoran los resultados de la liposucción al ayudar al cuerpo a adherirse a su nuevo contorno, ya que ayudan a que la piel se vuelva a unir al músculo.

El uso correcto de una faja postoperatoria durante los procedimientos de restauración de grasa puede reducir la hinchazón. Después de la cirugía de liposucción tu cuerpo secreta líquido que se acumula y se estanca, lo que provoca hinchazón e incomodidad. Al aplicar una presión uniforme y constante en el área de su procedimiento, la faja postoperatoria evita que se acumule líquido para reducir la hinchazón.

La liposucción lesiona los vasos sanguíneos justo debajo de la piel, lo que provoca hematomas a medida que la sangre sube a la superficie de la piel. Las prendas de compresión reducen la aparición de hematomas al extraer la sangre de la superficie de la piel.

Las cicatrices de la liposucción suelen ser mínimas porque las incisiones son pequeñas y están bien escondidas. Sin embargo, las fajas recomendadas para después de la liposucción reducen aún más las cicatrices al mantener la presión en el corte para lograr una piel más tersa.

Las prendas de compresión pueden moldear sus resultados finales

El uso de una faja postoperatoria puede mejorar la forma del área de tratamiento, ayudándote a lograr resultados óptimos de tu liposucción. La ropa de soporte ayuda a que tu cuerpo se ajuste a la forma del nuevo contorno y reduce el riesgo de flacidez o arrugas en la piel. Esto se traduce en resultados de liposucción más suaves, firmes y atractivos.

Algunos pacientes también encuentran que usar estas fajas mejoran la postura gracias a su soporte, ya que facilitan el movimiento después de esculpir el cuerpo.

¿Qué pasa si no usas una faja postoperatoria? 

Cuando las prendas de compresión se ajustan correctamente, los beneficios superan con creces los riesgos. No usar una faja postoperatoria prolonga el tiempo de curación, además de hacer que el proceso de recuperación sea más doloroso y conducir a resultados no deseados.